Por:
William Díaz Evans
Los IX Juegos Suramericanos comenzaron oficialmente este viernes tras inaugurarse la justas en el Complejo Deportivo Atanasio Girardot de la ciudad de Medellín. Una obra teatral dividida en 11 actos mostró el reflejo de nuestra cultura emocionando a mas de 40.000 espectadores que precenciaron en menos de dos horas y media la apología de la verdadera Colombia.
Tres mil deportistas provenientes de 15 paises se hicieron presentes en la pista atlética del escenario que hoy por hoy se roba las miradas de miles de personas que viven y visitan la ciudad de la eterna primavera, sin titubear se dejaron cautivar por la majestuosidad vista a través del arte, la música, la poesía y por sobre todas las cosas, el destello de luces que crearon un frenesí de sensaciones que cada persona describió a su manera y que se resume en un sola palabra: Espectacular. La delegación chilena fue acogida después de los hechos acontecidos el pasado 27 de febrero luego del terremoto de 8,8 grados que destruyó casi el 80% del país austral, fue tan conmovedor que muchos no contuvieron las lágrimas.
El pebetero olímpico se enscendió tras el último recorrido dado a manos de los atletas Jesús Romero, quien sufrió un accidente hace algún tiempo atrás y que ahora es un ejemplo de vida tras quedar en una silla de ruedas; María Isabel Urrutia, pesista colombiana, que ganó el oro en los juegos de Sidney en el 2000, el último tramo lo hizo Ximena Restrepo, quien en Barcelona 92 ganó la medalla de Bronce en la prueba de los 400 metros de atletismo.
Medellín se hizo conocer ante el mundo como ciudad amable, austera, que se puede comparar con grandes metrópolis como Rio de Janeiro, Buenos Aires o Santiago; por lo pronto, Bienvenidos amigos suramericanos y que estos juegos sean exitosos en donde el espíritu deportivo prime ante todo.
