POR:
WILLIAM DIAZ EVANS
Periodista Deportivo
En tierras gauchas lloran por ti Argentina y eso se debió a la falta de criterio que tuvo Diego Armando Maradona para estudiar el partido frente a la poderosa Alemania. Es importante que cada equipo tenga su característica dentro del terreno de juego, pero, éste NO supo manifestarlo a lo largo del mundial, potencia e individualidades no bastan para ser campeón eso se demostró hoy; Además, el proceso motivacional que quiso el técnico para sus dirigidos no fue suficiente para sacar adelante los partidos con rivales tan poderos. Besitos y tocaditas de nalga tras finalizar cada entrenamiento no es lo más efectivo según se evidenció. Atrás quedaron equipos como Grecia, Corea o Nigeria que fueron tan sólo la sombra de verdaderos sparring de los gauchos.
En octavos de final México evidenció que si habían falencias y más en su zona defensiva pero claro, es que los equipos no son sólo figuras para eso no existiría el juego y el fútbol lo viviríamos en los albumes de colección, nada emocionante verdad?. Aunque Argentina es una potencia mundial no pudo ser preparada a la altura, si hacemos memoria la pasaron muy mal en las eliminatorias y hasta la última fecha consiguieron su tiquete a Suráfrica.
Hoy, en vez de sorprender fueron sorprendidos por una selección alemana que manejo a su antojo los tiempos del partido. Es cierto los gauchos tiene excelentes jugadores individualmente hablando pero en lo colectivo están años luz de otras potencias. Los gauchos fueron erráticos , los germanos se vinieron con todo e hicieron que los suramericanos jugaran como equipo de barrio, el desorden se notó desde el minuto 3, cuando Thomas Muller sorprendió a Ramos con sendo cabezazo, desde ahí se evidenció un leve nerviosismo y desconfianza entre Otamendi y Demichelis que no estaban a punto para ser titulares en este partido. en el medio campo Mascherano batallaba solo contra la muralla alemana y jamás tuvo un socio ideal para contener los ataques de los que fueron víctimas, por momentos había lucidez pero ni Di María, ni Tevez, y mucho menos Higuaín fueron la solución para contener el Tsunami alemán. Aunque la posesión del balón era de los suramericanos en algunos apartes del juego, tan sólo era una distracción creada por los bávaros para contraatacar y liquidar a una frágil Argentina.
Maradona fue indeciso, al parecer tuvo lagunas mentales porque no sabía lo que pasaba ni cambios pudo hacer en momentos en los que Argentina todavía tenia chance para empatar, dejo en el banco a Juan Sebastián Verón quien podía asociarse mas con Messi y alineó de titular a Maxi Rodríguez quien no se encontró dentro del terreno de juego ni fue una llave mágica para que el 10 pudiera lucir su fútbol.
Argentina necesitaba pausa nunca la tuvo jugó a 1000 revoluciones durante los 90 minutos y creó una pobreza futbolística en cada jugador, después vino lo inpensable Miroslav Klose en dos oportunidades (Min. 68 y 89) y Arne Friedrich (Min.74), dieron la estocada final para que Argentina regrese a casa con la cabeza gacha y llorando; es que en el fútbol se gana, se empata o se pierde, y hoy fue lo último por que faltó malicia y liderazgo desde el técnico que no supo plantear el juego hasta los jugadores que fueron por lana y salieron trasquilados al no encontrar el equilibrio en cada línea.