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domingo, 14 de enero de 2007

UN MATRIMONIO INDISOLUBLE

En los últimos tiempos los torneos profesionales de fútbol en Colombia en sus dos categorías se han encontrado de frente con el bombardeo mediático de publicidad donde sus protagonistas son los deportistas o los equipos de moda. A nivel mundial vemos con frecuencia a un David Beckham, por lo que representa como futbolista de élite y esto para dar un ejemplo pues en la órbite hay muchos más.
Este “boom” ha dejado sin peso en este deporte el trabajo que realizaban modelos de gran prestigio nacional, es decir, esta tendencia ha permitido crear un punto de partida de una relación matrimonial entre el más lindo deporte del mundo y la moda actual. Las agencias se fijan en el futbolista de moda ya que genera gran recordación entre las personas.
Ahora bien, no sólo sirve el estar de moda sino también marcar un estilo propio, es por eso que en la B vemos con mayor frecuencia a jugadores que saltan a la cancha con peinados inusuales, con aretes en las orejas, con guayos de otros colores diferentes al negro, en fin se singularizan y marcan una nueva tendencia en el vestir y en el sentir.
La mejor pasarela es un estadio de fútbol, son cientos de aficionados que están pendientes no sólo de aquello que ofrecen sus ídolos en el terreno de juego sino con que “facha” se mostrarán. Además, las firmas deportivas patrocinadoras invierten un dinero significativo en el campeonato de la B con la última colección en cuanto a uniformes se refiere, permitiendo así, que los hinchas coleccionen las prendas de su equipo favorito.
La moda es cultura en el fútbol pero no sólo de ésta viven los equipos y más en la categoría de la B, donde se tienen varios problemas de tipo logístico y económico por la falta de compromiso con el campeonato por esta razón, es importante jugar un poco con la reglamentación de la publicidad para que los equipos puedan llevar mayores patrocinadores en sus uniformes y por ende, mayores ganancias.
Recordemos que para el hincha la camiseta de su equipo favorito no es un simple adorno sino por el contrario, es un signo que los identifica, una forma de vanagloriarse con el equipo de sus amores en fin, un precepto de ley divina.

1 comentario:

William Díaz dijo...

Excelente artículo deportivo