No me explico porqué Bogotá siendo la capital de Colombia permita que un equipo de su casa, que actúa en la categoría de la B no le brinde el apoyo que se merece para que juegue en un estadio de la ciudad. Todo parece indicar que el gobierno municipal no prestará atención a un problema que afecta a los hinchas y por ende, al mismo club.
Bogotá Fútbol Club decidió jugar en Soacha para disputar su próximo compromiso en el torneo de ascenso en condición de local; injusto? si, ya que se confiaba en que el amarillo y rojo no se desplazara a un municipio vecino. Ojalá que no se arrepientan después las autoridades distritales de que los equipos profesionales que pueden ofrecer un lindo espectáculo, dejen la ciudad por caprichos injustificados.
Pero la culpa no es sólo de los entes gubernamentales, también están los centros deportivos que prefieren arrendar sus canchas a empresas o equipos barriales para ganar unos pesos de más. Esto desprestigia el profesionalismo de aquellas instituciones que prestan un servicio a la comunidad en pro del esparcimiento y aunque el deporte es salud y todos tenemos derecho a recrearnos, también los hinchas tienen la potestad de ver un mejor espectáculo que aquel que nos ofrecen equipos insignes como Millonarios y Santa Fe en la actualidad.
Representar a la capital es un orgullo, pero nos damos cuenta con este incidente que el frenar un trabajo que ha sido planificado con mucho tiempo de anticipación es muy fácil, dando pie para jactarse del compromiso que adquirió el equipo con la capital. El Bogotá Fútbol Club ha quedado solo en la Atenas Suramericana, se le dio la espalda y por eso deberá dejarnos como lo hizo el Boyacá Chicó, campeón de la categoría B en el año inmediatamente anterior, con la diferencia que éste fue por diferentes causas a las que abogan los leones amarillos.
Bogotá Fútbol Club decidió jugar en Soacha para disputar su próximo compromiso en el torneo de ascenso en condición de local; injusto? si, ya que se confiaba en que el amarillo y rojo no se desplazara a un municipio vecino. Ojalá que no se arrepientan después las autoridades distritales de que los equipos profesionales que pueden ofrecer un lindo espectáculo, dejen la ciudad por caprichos injustificados.
Pero la culpa no es sólo de los entes gubernamentales, también están los centros deportivos que prefieren arrendar sus canchas a empresas o equipos barriales para ganar unos pesos de más. Esto desprestigia el profesionalismo de aquellas instituciones que prestan un servicio a la comunidad en pro del esparcimiento y aunque el deporte es salud y todos tenemos derecho a recrearnos, también los hinchas tienen la potestad de ver un mejor espectáculo que aquel que nos ofrecen equipos insignes como Millonarios y Santa Fe en la actualidad.
Representar a la capital es un orgullo, pero nos damos cuenta con este incidente que el frenar un trabajo que ha sido planificado con mucho tiempo de anticipación es muy fácil, dando pie para jactarse del compromiso que adquirió el equipo con la capital. El Bogotá Fútbol Club ha quedado solo en la Atenas Suramericana, se le dio la espalda y por eso deberá dejarnos como lo hizo el Boyacá Chicó, campeón de la categoría B en el año inmediatamente anterior, con la diferencia que éste fue por diferentes causas a las que abogan los leones amarillos.
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