Desde hace algún tiempo atrás se tienen las leves sospechas que un demonio está haciendo de las suyas en el corazón del Valle y parece ser que se convirtió en el hincha oficial del Cortuluá, no pareciera posible pero es la verdad, será que es el mismo Lucifer, Belcebú o Satanás como lo conocemos en nuestros tiempos? Si le preguntamos a los equipos visitantes que van a jugar al 12 de octubre dirían que sí.
Las estadísticas así lo indican ya que de los 11 juegos disputados en condición de local han ganado 8 y empatado tres y no han dejado arañar puntos valiosos a aquellos que se atrevieron a irrespetar el “amado” recinto de este fantasma que tiene nombre propio, los equipos de afuera ya no se sienten seguros porque al parecer este sin vergüenza de olor a azufre se convirtió en el causante del mayor drama cósmico perpetuado en el campeonato de fútbol en su categoría de la B.
Aunque este diablillo puede ser considerado por los equipos visitantes como el ideólogo del mal, el instigador del lado oscuro del hombre, pues pareciera que tomara el cuerpo ya sea de los árbitros, de los jugadores, del cuerpo técnico o de los mismos dirigentes tulueños, su historia está llena de contradicciones, y una de ellas es la ausencia de la verdadera historia que ha permitido a Cortuluá ser indestronable en su recinto, porque si bien no a perdido puntos en casa, los que han perdido fuera de ella hizo que dejaran el liderato que habían mantenido durante todo el torneo y ya equipos como Cúcuta o Patriotas lo aventajan en la tabla de posiciones.
Por qué un acontecimiento de tal magnitud en una liga tan irregular como ésta, presenta dicho desafío para los equipos visitantes y por ende a sus hinchas? No hay que darle trascendencia a los hechos, pero definitivamente el mal ha dejado resagos “sino para la muestra un botón”, Academia estuvo a punto de arrebatar 3 puntos y en el último minuto el central se inventó un penal que ni los mismos periodistas e hinchas podían creer, el equipo capitalino sólo pudo llevarse 1 de ellos y varios expulsados pero la cosa no termina aquí, puesto que el partido que ganó 1 – 0 frente a Rionegro en condición de local se encuentra envolatado en el escritorio de la Dimayor por inscribir en la planilla de ese encuentro al profesor Finot Castaño, quien estaba sancionado. El inconveniente sucede porque cuando expulsaron a Castaño en el partido ante el Cortuluá el árbitro, según Castaño, nunca le notificó la expulsión, por lo tanto se pensaba que estaba habilitado. Ay Dios! Cuando de diabluras se habla aparece este chiquillo llamado Lucifer que significa portador de luz pero que luz señores.
Este mito sobrevivirá con el pasar de los tiempos ya dicen las malas lenguas por ahí que consideran que los tulueños alcanzarán la estrella este año gracias a un diablo, sólo en tiempos medievales la gente se alimentaban de estas ancestrales raíces creando historias de gran belleza y simbolismo pero en el fondo mis palabras no tienen nada que ver con batallas cósmicas que se dan entre ángeles y demonios.
Las estadísticas así lo indican ya que de los 11 juegos disputados en condición de local han ganado 8 y empatado tres y no han dejado arañar puntos valiosos a aquellos que se atrevieron a irrespetar el “amado” recinto de este fantasma que tiene nombre propio, los equipos de afuera ya no se sienten seguros porque al parecer este sin vergüenza de olor a azufre se convirtió en el causante del mayor drama cósmico perpetuado en el campeonato de fútbol en su categoría de la B.
Aunque este diablillo puede ser considerado por los equipos visitantes como el ideólogo del mal, el instigador del lado oscuro del hombre, pues pareciera que tomara el cuerpo ya sea de los árbitros, de los jugadores, del cuerpo técnico o de los mismos dirigentes tulueños, su historia está llena de contradicciones, y una de ellas es la ausencia de la verdadera historia que ha permitido a Cortuluá ser indestronable en su recinto, porque si bien no a perdido puntos en casa, los que han perdido fuera de ella hizo que dejaran el liderato que habían mantenido durante todo el torneo y ya equipos como Cúcuta o Patriotas lo aventajan en la tabla de posiciones.
Por qué un acontecimiento de tal magnitud en una liga tan irregular como ésta, presenta dicho desafío para los equipos visitantes y por ende a sus hinchas? No hay que darle trascendencia a los hechos, pero definitivamente el mal ha dejado resagos “sino para la muestra un botón”, Academia estuvo a punto de arrebatar 3 puntos y en el último minuto el central se inventó un penal que ni los mismos periodistas e hinchas podían creer, el equipo capitalino sólo pudo llevarse 1 de ellos y varios expulsados pero la cosa no termina aquí, puesto que el partido que ganó 1 – 0 frente a Rionegro en condición de local se encuentra envolatado en el escritorio de la Dimayor por inscribir en la planilla de ese encuentro al profesor Finot Castaño, quien estaba sancionado. El inconveniente sucede porque cuando expulsaron a Castaño en el partido ante el Cortuluá el árbitro, según Castaño, nunca le notificó la expulsión, por lo tanto se pensaba que estaba habilitado. Ay Dios! Cuando de diabluras se habla aparece este chiquillo llamado Lucifer que significa portador de luz pero que luz señores.
Este mito sobrevivirá con el pasar de los tiempos ya dicen las malas lenguas por ahí que consideran que los tulueños alcanzarán la estrella este año gracias a un diablo, sólo en tiempos medievales la gente se alimentaban de estas ancestrales raíces creando historias de gran belleza y simbolismo pero en el fondo mis palabras no tienen nada que ver con batallas cósmicas que se dan entre ángeles y demonios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario